jueves, 4 de septiembre de 2008

Llueve

llueve, llueve Amigos de Medellín y del mundo. Llueve, llueve en mi Medellín natal. El invierno parece enamorarse de esta ciudad como de gran parte del país. Esta lluvia parece un compromiso. ¡Qué constancia! ¡Qué permanencia! !Que insistencia¡ La lluvia se nos ha convertido en una presencia diaria. Es un componente de la agenda y los compromisos diarios. Calles, canalizaciones, quebradas, bancadas, lomas, se convierten en peligros. La infraestructura de la ciudad queda en entredicho. La naturaleza golpea con su propia ley y la ciudad parece someterse. Yo creo, que con la misma persistencia y perseverancia de las lluvías deberíamos trabajar por el mejoramiento continuo y previsivo de la infraestructura urbana. Las pruebas, a ojos de todos, demuestran que en los tiempos de verano, no hemos hecho las cosas del mejor modo, no nos hemos preparado para la inclemencias del tiempo. Es el momento de mejorar el caminado. Requerimos de mejores programas, mejor planeación y más creatividad y astucia para enfrentar los problemas de mantenimiento y mejoramiento de la infraestructura de esta ciudad que tenenos el gusto de habitar.

No hay comentarios: