Obama y Medellín. A propóstio del BID

Ad portas del inicio de la reunión del BID en Medellín retomemos una reflexión que habíamos hecho días atrás y publicado en otro espacio. Estados Unidos cambió. Barack Obama fue elegido por abrumadora mayoría. Su discurso revela el reto de cambiar el curso de un mundo sumido en “dos guerras, el calentamiento climático y la peor crisis económica en un siglo”; ¿Qué significa esto para Medellín? Debemos prepararnos y actuar proactivamente aprovechando la crisis como una oportunidad.

Todo indica la negativa al TLC que significaría un aumento del uno por ciento del PIB del país. El Plan Colombia sería revisado y la penetración de paramilitares y narcotráfico en la política y la institucionalidad nacional serían centro de las miradas inquisidoras. De otra parte, la disminución de la actividad económica norteamericana iniciada en la crisis hipotecaria deriva ya en una disminución de la demanda de ese país, que a su vez trae la disminución de los precios del petróleo. Venezuela y Ecuador, nuestros principales compradores después de Estados, al igual que el mercado europeo disminuirán la importación de productos colombianos. Como consecuencia de menores exportaciones y actividad económica pasaríamos de un crecimiento del 7% a niveles del 1% aunque algunos dicen ya que podría ser negativo.

Somos la región colombiana más dependiente, proporcionalmente, de las exportaciones a Estados Unidos y Venezuela; empleo, ingreso y transparencia institucional serán grandes retos de Medellín en los próximos años. Así lo demuestran las dificultades de sectores como textil-confecciones y floricultor. Muchas empresas extranjeras buscarán disminuir los costos de producción “tercerizando”; exportando sus puestos de trabajo a nuestros países en áreas como los call center y el desarrollo de software. Así mismo la oferta de salud a precios competitivos y la preocupación por el calentamiento climático generarían empleos y nuevos productos. Los servicios cualificados, generación de energía, turismo y comunicación nos abren nuevas puertas. Debemos ofrecer mejores condiciones de generación de empleo y atracción de negocios. Obama no espera.